Empate a cero entre Rayo B y Alcalá. Ambos siguen
en zona de descenso. Isma salvó al
filial en varias ocasiones. Rober,
por el Rayo, y Rubiato, por el
Alcalá, tuvieron las ocasiones más claras del partido.
El de ayer,
fue el tercer derbi consecutivo para
los chicos de Jimeno. Al igual que los dos anteriores, contra el Fuenlabrada y
el Sanse, se saldó con un empate. La buena noticia es los dos partidos
consecutivos que lleva el filial sin
encajar gol. Pero no hay buena sin mala, ya que también son dos los
encuentros que lleva el Rayo B sin
perforar la meta contraria.
Foto: Ana Torrijos
En ésta
ocasión, Jimeno optó por jugar con Collado
como punta, desplazando a Perea a su posición natural, la banda. Rida entró en
el 11 inicial como media punta mientras que Rubén Ramiro esperó su oportunidad
en el banquillo.
El Alcalá,
jugó con una pareja de delanteros muy
físicos: Rubiato y Gazapo. Ambos lucharon todas las pelotas por alto,
provocando segundas jugadas que hacían daño a los de Jimeno. Otro delantero,
Rubén Mesa, cedido por el Rayo al Alcalá, ni siquiera fue convocado por Antonio
Acosta, técnico complutense.
En la primera
parte, las ocasiones más claras las
tuvo el conjunto visitante. Rubiato y Gazapo no fueron capaces de batir a un Isma que se viste de “santo” cuando el
equipo más lo necesita. Primero una estirada de lujo y después una gran parada
a bocajarro que hizo que no se moviera el marcador en los primeros 45 minutos.
Foto: Ana Torrijos
En el segundo
acto, el filial tomó el mando del partido. Los de Jimeno se volcaron sobre el
área visitante y comenzaron a hilvanar jugadas. La primera ocasión clara de la franja la tuvo Collado, que intentó una
vaselina que interceptó Juancho a medio camino. Mientras tanto el Alcalá creaba
peligro a la contra. En una de éstas, Rubiato estrelló el balón en el palo.
En los últimos minutos, el Alcalá pareció
conformarse con el empate. Jimeno por su parte, metió en el terreno de juego a Rubén
Ramiro, que aportó algo diferente, y a Dani. La última ocasión del partido la
tuvo Rober, que se encontró un balón muerto en el área que envió arriba. La
polémica del partido fue una caída de
Rubén Ramiro en área del Alcalá, que el árbitro entendió como simulación e
incluso amonestó al extremo rayista.
Un empate insuficiente sobre todo a sabiendas de la victoria
del Sanse en Ourense (0-2). Así, la permanencia queda a 7 puntos mientras que
la promoción está a 4. La próxima semana el Rayo B visita al Salamanca, que en la tarde de hoy perdió 2-0 ante
el colista, el CD Marino. Será una nueva final a falta de 9 jornadas para que
termine el campeonato.
Foto: Ana Torrijos
No hay comentarios:
Publicar un comentario