El Rayo B
descendió a Tercera tras empatar (1-1) en Valdebebas. Murió con las botas puestas, ya que los de Jimeno hicieron
uno de los mejores partidos de los últimos meses, pero como siempre, falló la
definición de cara a puerta. El filial desperdició primero un penalti por medio de Jorge Sáez y después
varias ocasiones claras, incluido un disparo al poste de Cuerva. El gol franjirrojo lo hizo Dalmau al comienzo de la segunda parte y en el 67´empato para el Real Madrid C Sobrino.
A parte de Dalmau, fueron
titulares otros juveniles como, Nanclares o Toni, y debutó Saballs. En
los minutos finales, el árbitro no vio un penalti sobre Rubén Ramiro y a
renglón seguido expulsó a Jimeno, tras el enfado de éste.
Las lágrimas
de Jorge Sáez sobre el césped, son el fiel reflejo de la impotencia que ha
acompañado al filial durante toda la temporada. Una impotencia creada por el
malfario que ha perseguido a la mini franja esta campaña. Ahora, sólo queda terminar la
temporada con honor ante el Atlético de Madrid y pensar en volver a la
Categoría de Bronce lo antes posible.
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