sábado, 11 de mayo de 2013

Campeón de campeones


El Sevilla se proclamó vencedor de la Copa de Campeones Juvenil tras ganar 3-2 al Celta en la final disputada en Balaídos. De esta forma, los sevillanos revalidan el título conseguido el año pasado y se confirman como una de las canteras más prolíficas del panorama nacional.


Foto: rfef.es


El partido comenzó según el guión preestablecido. El Celta dominando la posesión de la pelota y el Sevilla esperando en su campo, bien colocado y saliendo al contragolpe. Así llegaron las primeras ocasiones de los hispalenses, que en el minuto 12 se adelantaron en el marcador gracias a un dudoso penalti transformado por Pavón.  A partir de este momento, el partido se volvió muy bronco, cosa que el árbitro no supo gestionar en algunas acciones.

El Celta comenzó a intentarlo por el centro, pero ni la visión de juego de Yelco fue suficiente para romper la línea defensiva sevillana. Santi Mina tuvo la ocasión más clara de los celestes, que se marcharon al descanso perdiendo por la mínima. Un Santi Mina que no fue el de partidos anteriores y eso lo notó mucho el Celta.


Foto: estadiodeportivo.com


A los tres minutos de la reanudación, Carlos puso el 0-2 en el marcador. Un jugador que siendo juvenil de primer año, ha sido uno de los más destacados en esta Copa de Campeones, y que  junto a Pavón, ha formado la dupla de atacantes más goleadora y con más carácter del torneo.

Cuando el partido parecía muerto, el Celta reaccionó por medio de Santi Mina, que provocó y transformó un penalti dudoso a falta de un cuarto de hora para el final. Los gallegos, apoyados por su público se vinieron arriba, pero un contragolpe bien conducido por el incansable Curro, fue finalizado a la perfección por Juanje tras romper al central con un cambio de ritmo espectacular. Los gallegos no se vinieron abajo y volvieron a recortar distancias en el descuento por medio de Alberto. Demasiado tarde, la Copa ya tenía dueño.



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