Demostración
de actitud del filial, que aún acabando el partido con 8 jugadores, se impuso
en Luanco (1-3). Owusu, Gabri, Perea y Jimeno fueron expulsados. Victoria muy
trabajada para acabar con la mala racha.
Viento, lluvia, barro y cuatro expulsiones
Tarde de
perros en el estadio de Miramar. El terreno de juego, con más barro que césped,
no invitaba a la práctica del fútbol. Así, Marino de Luanco y Rayo B comenzaron
una pelea de barro de la que salieron victoriosos los chicos de Jimeno.
A las primera
de cambio gol del filial. Rober remataba un corner y tras tocar el balón en un
defensor luanqués hacía el primero de la tarde. Era el minuto 4 y el Rayo se
ponía por delante. La cosa se complicaría 15 minutos después, momento en el que
Owusu veía la segunda amarilla y así la roja. Jimeno protestó la acción y el
árbitro no se lo pensó dos veces: también expulsado.
Tocaba
recomponer líneas ante la enésima expulsión de la temporada, por lo que Jorge
Sáez dejó su sitio a Mario, que ocupó la posición de Owusu. El Marino se vino
arriba con un jugador más y tuvo las primeras ocasiones. Primero lo intentó Juanma con un disparo alto, y
después fue Alcañiz el que evitó el empate, tras sacar un balón bajo palos.
Así parecía
que iba terminar el primer tiempo, pero aún no era tarde para que el árbitro
mostrara la segunda amarilla a Gabri. Un resbalón, debido al mal estado del
césped, le hizo caer y tocar el cuero con la mano. Tarjeta roja y a remar
contra viento y marea con 9 jugadores y toda la segunda parte por delante.
La importancia de la actitud
Hay momentos
en los que un equipo debe tirar de coraje para sobreponerse a las adversidades,
y ayer en Miramar lo hizo el Rayo B. Saltó al campo a disputar el segundo
tiempo con 9 jugadores y una gran actitud por bandera, aunque pronto llegaría
el empate del Marino. Alex Arias de cabeza ponía las tablas en el 55´de
partido.
El Marino se
volcó en busca de la victoria, cosa que le salió cara. El filial no estaba para
nada muerto y aún teniendo dos jugadores menos hizo el 1-2. Perea finalizó una
jugada individual con un gran disparo cruzado en el 66´. Quedaban 25 minutos
por delante y los de Jimeno daban un golpe en la mesa. Tocaba defenderse y
doblar posiciones al estar con dos jugadores menos.
Fue el
momento de Isma, que con varias paradas de mérito, siguió manteniendo viva la
llama rayista. Una llama que se empeñaba en apagar el árbitro con la expulsión
de Perea en el minuto 82.
Con el Marino
metido en el área rayista llegó el tercer y definitivo gol del filial. Una
pérdida de balón en el centro del campo la finalizaba Cuerva en gol, tras el
disparo de Toni y el rechace de Diego.
Con esta victoria el filial rompe la mala racha de 12 partidos sin ganar. Finaliza la 24ª jornada de liga a dos puntos de la promoción y a tres de la salvación, con 26. El próximo sábado, recibe al Sporting B en la Ciudad Deportiva (18.00h).
Foto: Ana Torrijos
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