jueves, 27 de febrero de 2014

Bendito infierno

“La Liga más igualada del continente”. “La Liga más igualada de los últimos 30 años”. “63-60-60”. Son algunos de los titulares que la prensa utiliza para vender la “igualdad” que últimamente reina en la archiconocida “Liga de las estrellas”, actualmente “Liga BBVA”. Una Liga venida a menos en los últimos años, por mucho que se empeñen los de arriba en vendernos la moto, una Liga con unos horarios infames que perjudican al hincha y una Liga en la que el dinero es sinónimo de triunfo. Pero ante todo “igualdad”.


Imagen: footballtop.es


Una igualdad que vende, una igualdad que es tema de actualidad allá por donde vayas, pero en definitiva una igualdad engañosa. Echando un vistazo a la clasificación, me doy cuenta que existe una igualdad entre los tres grandes equipos del campeonato. Grandes y con razón, ya que son los tres con mayor presupuesto de la competición. Es decir, sin sorpresas. Voy bajando la mirada y llego a los puestos de “Europa League”, ocupados por Villarreal y Real Sociedad. Aquí llega mi primer desengaño. Entre el líder (Real Madrid) y el quinto clasificado la diferencia es de 20 puntos. Vamos, lo que se viene llamando igualdad.

Pero ahí no queda la cosa, llega el segundo desengaño. Valencia y Sevilla ocupan la séptima y octava posición respectivamente, y se encuentran ni más ni menos que a 8 puntos de los puestos de “Europa League” y a 28 del líder. Es decir, en tierra de nadie. La parte baja de la tabla, como todas las temporadas, es un hervidero. Muchos equipos luchando por no descender al infierno de Segunda…  y aquí es donde quería llegar desde el principio. Bendito infierno de Segunda División.

El tercer desengaño que me llevo en una mañana de lunes como otra cualquiera. Se habla de igualdad en Primera División, pero ¿es que nadie se ha fijado en la clasificación de la “Liga Adelante”?             

        
Imagen: altaspulsaciones.com


Tras 27 jornadas ligueras transcurridas la igualdad es máxima. Entre el líder (Eibar) y el colista (Alavés) sólo hay 16 puntos de diferencia. Curiosamente dos equipos recién ascendidos que en la actualidad luchan por diferentes objetivos.

Si hablamos de igualdad, hablamos de igualdad. Eibar, Depor y Recreativo se encuentran empatados en la cabeza de la tabla, con el Sporting pisándolos los talones a sólo un punto. Nueve equipos en sólo 3 puntos  luchan por los puestos que dan acceso a la fase de ascenso. Pero que no se relajen, porque los 9 clubes restantes cierran la clasificación separados por 4 puntos.

Una igualdad pasmosa. El Mirandés (20º) ha ganado el mismo número de partidos (8) que el Numancia (5º). Las Palmas (6º) ha perdido tantos encuentros (9) como el Girona (21º). Y algunos equipos como el Alcorcón o el Girona, que el año pasado se enfrentaron en el Play-Off de ascenso, a estas alturas de la temporada se encuentran en la zona baja. Pero la Segunda División “mola” y aunque seas farolillo rojo esta jornada, dos victorias consecutivas te aúpan a la zona noble de la clasificación.


Imagen: diariovasco.com


Quizás sea fácil intentar explicar la igualdad basándose en el restrictivo control financiero aplicado por la LFP (Liga de Fútbol Profesional). Pero ahí aparece un equipo que desmonta la teoría. El Eibar, líder con el menor presupuesto de Segunda División (3’5 millones) mientras otros equipos como el Sporting o Las Palmas casi triplican su presupuesto (10 millones). El dinero no es sinónimo de triunfo en la categoría de Plata.

Tampoco es sinónimo de triunfo contar con el máximo goleador en tus filas. En Primera División, los máximos realizadores pertenecen a los equipos que luchan por el título, véase el caso de Cristiano Ronaldo (Real Madrid), Diego Costa (Atlético de Madrid) o Alexis Sánchez (Barça). En la olvidada “Liga Adelante”, el pichichi defiende la zamarra del colista. Borja Viguera suma 18 goles con el Alavés, que con 39 goles a favor es el tercer equipo máximo realizador de la categoría.

Bendito infierno, donde por cierto, los partidos se juegan en fin de semana como toda la vida. Bendito infierno, en el que a día de hoy reina el que tiene la cartera menos llena. Bendito infierno de igualdad.